jueves, mayo 27, 2004

Prestado

Cuando ya los números no sean las claves de todas las figuras
cuando éstas canten y se besen
sabrán más que el más profundo de los sabios.
Cuando en los relatos y poesías se reconozca la historia
la tierna historia
bastará entonces una palabra secreta
una única palabra
para que de pronto
todo el ser trastocado emprenda el vuelo.

        Friedrich Leopold,
Novalis