lunes, enero 17, 2005

Vuelvo hasta algún final

        Vuelvo a mi blog, a postear. Ahora mismo seré, sin duda, para ustedes, el mismo: Roger. Pero para mí, soy otro Roger. El verdadero Roger, el personaje. Soy el personaje que creé para ocultarme, mientras me muestro ante todos. Y como lo hice para ocultarme y para mostrarme, voy a llevar al extremo a este lindo yo y voy a explotarlo: voy a desentrañar a Roger hasta que reviente, quizás hasta que muera, como una vez Mujica Murano, El Escribidor y yo, Roger W., lo hicimos con Pedro Navaja. Lo matamos. Sí, lo asesinamos creo que un bar y con un pedazo de vidrio o un puñal, eso no lo recuerdo y tampoco importa. Me interesa por qué le dimos muerte, cuando nosotros le habíamos dado vida: justamente por eso: se nos había ido de las manos esa vida, no podíamos dominarla, nos ocultamos en él mostrándonos en él y ya no podíamos volver atrás, o sea, seguir adelante. Más o menos así, ocurre con el bueno de Roger, porque más o menos así sucede con cada uno de nosotros.
        Este será el blog más sincero. El del personaje más sincero, con todo lo de verdad y lo de mentira que él tenga. Si va a mentir, lo hará hasta que se le infle la panza y se le estire aún más la nariz; si va a decir la verdad, quedará seco de lágrimas, como ya saben que puede quedar mis amigos Escribidor y Kai. Respecto a Anouk, gran Anouk de las noches y las mañanas y los sueños y las mentiras, sólo quiero mencionarla con la justicia que se merece y que, por dominó, me ajusticia este blog. Voy a mentir y a decir la verdad, a desenpolvar los rincones sucios de las entrañas de Roger y de todos los que se me ocurran -sobre todo de mi- con el libertinaje que se me antoje, porque, como dijo La Kaplan, es un derecho que nadie va a quitarme. Y aún si no fuera un derecho, es un deseo y una necesidad.
        No porque sea sincero será yo-Roger el más sincero y el hombre más limpio, sino todo lo contrario: estaré repleto de mierda y de romanticismo, de soledad y de ironía, de maldad, de abrazos necesarios; todo en la medida que mi naturaleza doble de personaje lo requiera. Eso sí, siempre iré hasta el punto más alto o el más bajo, a riesgo de que Roger -y acaso ustedes- se pierda vanamente entre las terrazas, solitario, o muera condenado en su propio sótano.
        Si muere, querido Sueco Murano, te habré por fin entendido; si vive, habré o bien sobrevivido a mí mismo, o bien seguramente fracasado. De todas formas, el buen burgués que somos le restará importancia. Para Roger, o sea yo, todo esto tiene el lugar que se merece, ni más, ni menos.

3 Comments:

Blogger Martin said...

No sé si inmiscuirme en su blog aunque me haya inmiscuído en su casa en ocasión una fiesta semanas atrás; fiesta de la que guardo un gran recuerdo originado en el caballero de bermudas blancas, ojotas y en cuero que bailaba cumbia magistralmente, tal como lo indica el manual correspondiente disponible en locales bailables tropicales de Isidro Casanova.

4:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Welcome back, quienquiera que seas, quieras o digas ser.

Kai.

4:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ah! Tus amenazas no me amedrentan...

Kai

5:00 p. m.  

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