Ganas(es)
        Me desperté con ganas de decirte qué linda que sos.
        Me acosté con ganas de haberte dicho qué linda que sos.
        Me acosté y me desperté con ganas de que me ganes y de que yo no te hubiera perdido.
        Me acosté con ganas de haberte dicho qué linda que sos.
        Me acosté y me desperté con ganas de que me ganes y de que yo no te hubiera perdido.
3 Comments:
Debo hacer justicia ante este post bellísimo: este adjetivo salva mi primera falta, que fue no aclarar que estas líneas son una necesaria y mínima adaptación génerica de un hermoso poema de Olga Ávila Culrid, que hice mío.
Hermoso, bellísimo y aunque a ella no le guste que junte el agua y el aceite, agrego arbitrariamente: sentimental y además gramaticalmente muy inteligente.
Debo decir DEBO! DEBO! DEBO! que tu(s) texto(s) son la expresión de un costado mío que no tiene el tiempo ni la voluntad para hablar. Siempre existe Roger para hacerlo...y es este en particular es muy muy muy mío en este momento.
Gracias como siempre
Olga es muy como vos, Anouk. Y ustedes dos acaso sean mi costado femenino y amorosamente valiente en su cobardía.
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