martes, febrero 22, 2005

No.

        Dijo no. Ni sociología del no, ni poder de la negación, ni nada. No. ¡No!. Y yo no quiero morir, ni dormir y despertar después; ni trabajar ni beber para olvidar; quiero vivir pensando en ella diciendome sí, y también diciéndome no y yo crea que me quiero morir o dormir y despertar después. Quiero sufrir un poco, quiero quererla. Me quiero: por eso no quiero morir -y nadie lo quiere, salvo los que no se quieren. Pero no. No. Y yo no quiero negarme que no, quiero afirmar que no, y sobre todo quiero (quisiera) afirmar que sí, pero no. No.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Roger, otra vez vos y tus mujeres. Ya cansás.

Guido

P.D.: perdoná que te tutée sin p., pero lo mereces ("y yo quiero", jejeje).

8:52 a. m.  
Blogger Roger said...

¡Vos no estás adentro de mi cabeza! Y sí, te presiento: tampoco estoy yo en la de ella.

12:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dos letras apenas rigen de destino de toda una humanidad.

7:02 p. m.  

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