domingo, marzo 20, 2005

Osos*

        Tocó la noche de desvelos, ese momento único en que a uno le toca juzgarse, ser creativo o emborracharse. Y acá estoy a medianoche de sábado, juzgándome.
        Es penoso confirmar que ni siquiera soy cobarde: porque al menos al cagón le falta algo, llámese coraje, pelotas, lo que sea, para hacer lo que no puede, para ser alguien que no es, para conseguir eso que no tiene; pero lo mueve por dentro la fuerza de un deseo que él mismo o su otro yo controla y reprime.
        En cambio yo hoy, como alter ego, soy igual al otro yo que lleva los dedos y oprime el teclado. No somos ni siquiera cobardes, ni siquiera miedosos. Somos dos que son uno y no son nada: son un hombre desvelado que mira una pantalla mientras afuera los cagones sueñan mujeres que suspiran con sus piernas deseosas y tibias, y piensan libros que jamás escribirán y derriban paredes y construyen puentes, y duermen como osos.

* Para ser escrito y leído escuchando qué otra cosa que Pink Floyd.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

pues aparte de pink podria ser en el caso en el que escribes pa mi que King Crimson y de King el Bible Black, no se si lo has oido

2:15 p. m.  
Blogger Tina said...

Prefiero leerlo escuchando a Joaquinito.
Amo el nombre de tu blog. En serio, serio.
Amé este post.

"La cobardia es asunto, de los hmbres no de los amantes" dice un tema de Silvio Rodriguez"

Fuera la cobardia etimado.

12:46 p. m.  
Blogger Roger said...

Es que no hay cobardía Tina. No hay nada. Algunos dirán que de ese espacio vacío nace la escritura ¿no es cierto Kai?. Coincido, pero quiero denunciar a su vez su cobardía: también aparecen en ese hueco el deseo, lo inconcluso, lo imposible, mi papá y yo de chiquito, el árbol del barrio de Anouk...
De todas formas realmente me gustó que hayas descubierto al amor -siempre latente, oculto- en este post y que hayas amado y nombrado amantes como Joaquín y Silvio. Siempre hay en mí Roger algo de eso, ya ves.

8:51 a. m.  

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