miércoles, abril 27, 2005

Gira, corazón

Viento del Sur,
moreno, ardiente,
llegas sobre mi carne,
trayéndome semilla
de brillantes
miradas, empapado
de azahares.

Pones roja la luna
y sollozantes
los álamos cautivos, pero vienes
¡demasiado tarde!
¡Ya he enrollado la noche de mi cuento
en el estante!

Sin ningún viento,
¡hazme caso!,
gira, corazón;
gira, corazón.

Aire del Norte,
¡oso blanco del viento!
Llegas sobre mi carne
tembloroso de auroras
boreales,
con tu capa de espectros
capitanes,
y riyéndote a gritos
del Dante.
¡Oh pulidor de estrellas!
Pero vienes
demasiado tarde.
Mi almario está musgoso
y he perdido la llave.

Sin ningún viento,
¡hazme caso!,
gira, corazón;
gira, corazón.

Brisas, gnomos y vientos
de ninguna parte.
Mosquitos de la rosa
de pétalos pirámides.
Alisios destetados
entre los rudos árboles,
flautas en la tormenta,
¡dejadme!
Tiene recias cadenas
mi recuerdo,
y está cautiva el ave
que dibuja con trinos
la tarde.

Las cosas que se van no vuelven nunca,
todo el mundo lo sabe,
y entre el claro gentío de los vientos
es inútil quejarse.
¿Verdad, chopo, maestro de la brisa?
¡Es inútil quejarse!

Sin ningún viento.
¡hazme caso!
gira, corazón;
gira, corazón.

        Veleta ,
Federico García Lorca (de Libro de Poemas)

viernes, abril 22, 2005

"Y... dejala"

Me importás, y lamentablemente me importa que no te importe un carajo.

        ¿Por qué muchas personas temen la confrontación? ¿Qué es lo que las palabras tienen de peligroso para intentar descubrir nuestros sentimientos? No encuentro nada más maravilloso que una palabra para decir/me mi adentro, así como no hay algo tan exacto como un beso para decir "te quiero", o un abrazo para un "acá estoy".
        Y entonces no encuentro explicación a la gente que rehúsa a hablar los temas que son de uno, pero que incumben enroscadamente al otro; como todo en esta vida, enroscado, la letra y el habla, a veces, nos ayudan a estirar ese rollo que se nos hace en el pecho y que tiene la cara enmarañada de todas las personas que se mezclan y se confunden.
        Y me resulta casi insoportable, me explota la cara del color que mi piel me permite, cuando somos nosotros -Anouk, Escribidor- los que debemos adaptarnos al no decir de los demás, al "hay gente que no le importa". Quizás sea la conducta del más sabio, del que sabe y calla, justamente porque sabe.

Sólo quería que lo sepas: me haces bien, aunque yo no te haga absolutamente nada, solamente que estes ahí y verte.

        Pero ésta sí que es una cruzada que voy a mantener conmigo mismo y los demás, aunque tenga que andar sufriendo y llorando, como ahora, por esas consecuencias de haber dicho, de haber confrontado -en el mejor sentido: el de los ojos y las palabras que chocan y se ven en el aire, casi invisibles-, de haberme mostrado como puedo y como soy.
        No voy a dejar que ante mí se interponga el "y... dejala, es así", porque esa obediencia juega en contra también de mí mismo, que soy así: yo hablaré cuando me haga falta, de la misma manera que otros callan cuando se les canta el carajo. No quiero un mundo de murmullos y de voces que no digan nada: quiero el increíble espacio que nos abre la boca y que ejerce una influencia imposible e impensanda en nosotros yotros. Y cuando haya silencio, será porque estaré vacío y feliz. O terriblemente desecho, con la palabra hecha fiebre, angina o sexo, o la playa de noche hablándome del mar y de las noches que no tendré otra vez.

- Y voy a hacer de cuenta como que no dijiste nada - me dijo.

jueves, abril 21, 2005

Padre e hijo

        Entonces, escuchando un vagido desde el comedor, Pablo entró despacito; primero espío y vio a su abuelo llorando. Se acercó, le pasó un brazo por la espalda, lo apretó un poquito contra su cuerpo (el abuelo se acurrucó también), sintiendo la lana del sueter en su piel y ese olor especial del que se impregna cuando la usan los viejitos, y le preguntó amistosamente por qué lloraba, mientras buscaba el abuelo un pañuelo dentro de sus mangas:

        - Es que me enteré que murió mi primera novia... recién hoy me lo dijeron... tres meses, yo algo intuía... tres.
        - Pero Bueno, Armando... eso fue -dijo como una chanza, sin poder dejar de pensar en su papá muerto ocho semanas atrás- hace más de setenta años...
        - Sí...setenta y tres -dijo, y siguió llorando el llanto de los viejitos, como si el aire le faltara e inhalara vida desde el recuerdo, en silencio.

        Se abrazaron tímidamente y lloraron de padre a hijo, como dos hombres.

miércoles, abril 20, 2005

Descubrimientos en mí por ella

        Haber descubierto ciertas cosas me perjudica, me estropea. Hace tiempo ya que pasé de ser un Hombre, y soy una suma de sensaciones y álgebras de la vida, interpretaciones de las cosas y de esas interpretaciones y aquellas sumas. Y hoy no sé si amo. O, mejor dicho, si amo lo que amo o es otro el por qué.

        Creía hasta ayer mismo que una mujer me dolía en el cuerpo, como dice Borges, y que ella estaba en todos los lugares o en todos los momentos, que es lo mismo. Amaba. Hoy creo haber destapado una imagen estructurada de mi sentir, que será muy dificil volver a tapar con la dulce ceguera del amor. Esa mujer que era todas y era yo mismo, se me presenta ahora como el ícono de aquellos lugares de la adolescencia y de la juventud que siempre se me fueron vedados, un poco por contingencia y otro por decisiones propias. Posiciones que no estoy seguro de querer, pero que extrñao con inexplicable nostalgia. ¿Puede ser eso el amor? ¿Puede ella reunir en su sonrisa, en su mano poco femenina, en su histeriqueo, en su olor a pelo mojado, una suerte de acceso al poder que la masa universitaria, juvenil, deportiva y "recitalera" y musical, detenta casi como una posesión que se me escapa y que le escapo?

        No quiero querer estructurado, no quiero que ella sea el elemento de unión de mis frustraciones, odios ambiguos, rencores y deseos, y que ahora quiero por ser ella la bandera, tan brillante y sonriente. No la quiero como imagen demoníaca que me llama a ese mundo. No sé si la quiero, diría Neruda, pero sin duda la quiero. No la quiero querer de esta manera, para querer aquello, porque voy a odiarlos a los dos por igual.

        Ya no quiero querer así. No quiero ser así. Abandonar esta cuerda demencia de estar solo y que todos los pasillos, los autos y las carpetas se vuelvan con su cara, abandonarla para siempre, y saberla.

martes, abril 19, 2005

Llorando.

lunes, abril 18, 2005

Los abrepuertas

        Uno de los chicos preguntó a la mujer que "vino especialmente al colegio a explicar cómo hay que comportarse ante el tránsito y en la calle" cómo se abría la puerta de atrás del colectivo. La jóven encargada de la docencia sobre seguridad vial comenzó, ante la mirada seca de los niños de tercer grado del Instituto Ave Fénix, a hilvanar una mentira explicando el "mecanismo hidráulico, a partir del cual una válvula ubicada sobre unos..." cuando la señorita la interrumpió amable y de golpe:

        -Se abre apretando un botón, chicos.

    Un timidón con ínfulas y deseos de mago sonrió brillante en el segundo banco. Todos aplaudieron, rieron y pintaron botones mágicos en el banco. En el recreo jugaron alborotados al chofer de colectivo, es decir, a abrir puertas con un sólo dedo.

sábado, abril 09, 2005

Comfortably Numb

Hello,
Is there anybody in there
Just nod if you can hear me
Is there anyone at home
Come on now
I hear you're feeling down
I can ease your pain
And get you on your feet again
Relax
I'll need some information first
Just the basic facts
Can you show me where it hurts

There is no pain, you are receding
A distant ship smoke on the horizon
You are coming through in waves
Your lips move but I can't hear what you're saying
When I was a child I had a fever
My hands felt just like two balloons
Now I've got that feeling once again
I can't explain, you would not understand
This is not how I am
I have become comfortably numb

O.K.
Just a little pin prick
There'll be no more aaaaaaaah!
But you may feel a little sick
Can you stand up?
I do believe it's working, good
That'll keep you going through the show
Come on it's time to go.

There is no pain you are receding
A distant ship smoke on the horizon
You are only coming through in waves
Your lips move but I can't hear what you're saying
When I was a child
I caught a fleeting glimpse
Out of the corner of my eye
I turned to look but it was gone
I cannot put my finger on it now
The child is grown
The dream is gone
And I have become
Comfortably numb.

viernes, abril 01, 2005

¡A gritar aquí en silencio!

        Descubrí el placer de aullar en silencio, explotar desde adentro hacia los dedos, volar a todas las cabezas y retorcer la mía. Me lo permite la escritura, que me ha enseñado a gritar sin ponerme colorado: ¡Amo, amo, AMO!. Lloré en carta a Anouk, mentí a gusto con El Escribidor. Y acá sobre todo aprendí a gritar sin ser oído ni escuchado, mientras no se leen más que signos de puntuación, palitos y puntitos.

        ¡Cómo me gusta escribir lo que sufro! (esto fue un silencioso grito, como expliqué) Mientras me atraviezan y me avezan todas estas incomprensiones y delicias de la vida de mi mente y mi corazón (el huevo y la gallina), me voy deshojando en palabritas, letras que ¡grito!, que lloro, que solamente digo, como al pasar, aburrido, melancólico o eufórico.

        Intenten oírme. No me lean. ¡Escúchenme! Este extraño poder me permite ser indiferente, altivo y rey del mundo. Elijo ser el único hombre, el que habita dentro de mí mismo y del cual soy amo y vasallo, indistintamente. Afuera, con el ruido, todo es distinto. Afuera no se escuchan mis gritos, que se cubren con el adorable velo de las palabras.

        ¡A volar entonces, Único (Roger), hacia el resto de la gente y de las cosas y los lugares, que ya es hora de sufrir, de amar, de reír, de vivir!.